Cómo armar una picada
vegana
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una picada es un ritual que trasciende ingredientes: es pausa, charla, alegría.
Una picada vegana bien pensada no solo mantiene ese espíritu, sino que
lo potencia con colores, texturas y una propuesta gourmet sin precedentes. Para
demostrarlo, tomamos inspiración en las creaciones de a-Manger,
especialistas en sorprender paladares.
Veamos
cómo se arma una picada vegana con ingredientes reales y tentadores, siguiendo
una estructura clara que eleva cada encuentro.
Fiambres de primera selección
Aunque en
el universo vegano no hay fiambres animales, podés recrear esa variedad y
carácter con estos productos:
En la Vegana
Estambul, el toque crocante y vegetal se consigue con higos blancos,
alcauciles macerados y zapallitos grillados, todos potenciados por la
intensidad vegetal del mix.
La Vegana
Toronto, brilla con morrones asados en oliva y berenjenas en escabeche, que
aportan cuerpo, aroma ahumado y profundidad.
Son
sustitutos inteligentes que entregan variedad y sabor sin renunciar al estilo.
Quesos exclusivos
En estas
picadas veganas, los quesos clásicos son reemplazados por ingredientes cargados
de gourmet:
En Vegana
Estambul, la combinación entre higos y alcauciles ofrece esa sofisticación
que suele dar el queso, aunque con un perfil vegetal dulce y salado.
En Vegana
Toronto, los ajos dulces y olivas rellenas funcionan como protagonistas
aromáticos, con poder gustativo y carácter propio.
No son
quesos en sentido tradicional, pero cumplen ese rol de centro de atención con
sofisticación.
Quesos clásicos
Aquí
podés integrar elementos más suaves que recuerdan lo familiar:
La Vegana
Estambul agrega orejones de durazno con almendras y pasas, y tomates secos
en oliva, generando capas dulces y saladas que funcionan como “matices suaves” en
la picada.
La Vegana
Toronto también suma pepino agridulce, frutos secos y pasas, equilibrando
los sabores más intensos con frescura y dulzura ligera.
Acompañamientos
Estos
productos en las picadas aportan textura, contraste y frescura:
Vegana
Estambul, incluye
zanahorias glaseadas con tomillo, porotos a la italiana, champiñones provenzal,
aceitunas rellenas, zapallitos grillados, almendras y nueces.
Vegana
Big Estambul, multiplica
esta abundancia con dip de aceitunas verdes con albahaca, berenjenas en
escabeche, higos, orejones y más frutos secos.
En Vegana
Toronto, se encuentran ajos dulces, un mix de hongos frescos, morrones,
berenjenas, frutos secos y pepino agridulce.
Detalle especial
a-Manger
siempre incluye un pequeño lujo en cada propuesta:
Todas las
picadas vienen con un paquete de linguine de regalo, una idea que
extiende la experiencia más allá de la tabla, invitando a seguir disfrutando en
la cocina.
Además,
en su formato Tapeo Vegano Belén, los ingredientes van en envases PET
reutilizables dentro de una caja elegante: pinchos de zucchini, tabulé y otros
detalles que suman estilo y sustentabilidad.
Maridaje
Elegir la
bebida adecuada transforma la picada en experiencia total. Para estas opciones
veganas, te recomiendo:
Un vino
blanco joven y fresco, ideal para balancear los sabores ahumados y salados,
resaltando las notas herbales de berenjenas y morrones.
Un espumante
brut, que aporta chispa y limpia el paladar entre vegetarientes intensos.
Una cerveza
IPA suave, para acompañar las texturas de hongos y porotos sin opacarlas.
Y una
opción sin alcohol: agua saborizada con cítricos y hierbas frescas,
perfecta para refrescar y mantener el equilibrio del paladar.
Conclusión
Una
picada vegana no se trata de renunciar, sino de redescubrir. Con propuestas
como la Vegana Estambul o la Toronto, podés construir una
experiencia vibrante y generosa donde cada sección fiambres, quesos,
acompañamientos, detalles cumple su papel con creatividad gourmet.
Lo que importa no es lo que falta, sino lo que se suma: variedad vegetal, presentación cuidada, texturas contrastantes y un toque inclusivo que convierte cualquier reunión en celebración. Al final, lo verdaderamente memorable es compartir, y
estas picadas veganas elevan ese momento al siguiente nivel.